Como ya se comentó, después de diseñar el método de investigación, se elige la técnica para obtener la información que se analizará en el proyecto de investigación. La técnica es un conjunto de saberes prácticos o procedimientos para obtener el resultado deseado; puede ser aplicada en cualquier ámbito: ciencia, arte, educación, comunicación, entre otras. Para la recolección de información se entiende como el medio práctico que se aplica en la obtención de información en una determinada investigación.
La técnica permite registrar, ordenar la información y obtener conocimiento. Estas abarcan mecanismos como la entrevista, la encuesta, los test, la observación, el fichaje y las fuentes documentales. Explicaremos en qué consiste cada una de las técnicas.
La entrevista: se elabora una serie de preguntas que pueden ser abiertas o cerradas, concretas o subjetivas, las cuales se realizan de forma personal, directa y verbal. Aquí el investigador se involucra de manera directa.
La encuesta: se aplica a un determinado universo de la población a través de una serie de preguntas debidamente elaboradas, cuyo fin es recolectar datos e información sobre el tema que se investiga. Al aplicar esta técnica, el investigador se apoya en un equipo de trabajo, lo que requiere materiales, recursos humanos, tiempo y recursos económicos. El involucrado en la investigación es otra persona además del investigador, quién la realiza de manera indirecta.
Test: con esta técnica, el investigador recolecta datos de la personalidad, la conducta y el comportamiento de una persona. En esta técnica quien contesta es el único involucrado, por lo que el investigador solo diseña el formato.
La observación: la observación puede ser directa, indirecta, estructurada o no estructurada; puede ser de campo, experimental o de laboratorio, utilizando instrumentos para tener el registro de la información –cuadernos de notas, grabadoras, videos, diarios, entre otros–. Esta técnica le permite al investigador conocer el qué, quién, cómo, cuándo, cuánto, dónde, por qué.
Fuentes documentales: también se le conoce como “fichaje”. En este caso la información ya existe en documentos bibliográficos, pero a través de la elaboración de fichas bibliográficas se recolecta la información específica sobre el tema; permite llevar un registro de la misma.
Podemos concluir que cualquier técnica que use el investigador ayuda, no solo a obtener información, sino también a clasificarla, medirla, realizar una correlación de la misma y analizarla; todo ello ayuda al método. Sin método no hay técnica, y la técnica por sí sola no sirve si no tiene un método que la respalde.
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